Hoy visitamos la casa
en la que vivió tu madre
siendo niña.
Otra ciudad, otro mundo.
Está en una calle de la zona antigua,
muy deteriorada por la dejadez
y por el paso del tiempo.
Una niña juega a tirarse cuesta abajo
sobre un patín medio roto.
Te veo mirarla, como si pensaras
que esa misma niña
podría haber sido tu madre.
Le sonríes, y casi lloras, al imaginarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario