Ya va por la segunda taza de café.
Sabe que no vendrá
pero aún espera
un poco más.
Es un ejercicio de supervivencia.
Como él, muchos.
Porque algo bueno y excepcional
nos tiene que pasar
mas pronto que tarde.
Y seguimos aguardando
a que llegue un unicornio
a nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario