Poliédrica flor de agua, raíz de la humana emoción,
fluido que asoma lentamente y crea un lago minúsculo,
sutil como una sed de aire, como un manantial que quiere
transitar por la cuarteada tez de tus días. Así nace, pero
luego se libera y es río de caudal seguro, es arpegio de dolor
o de canto alegre, en las mejillas humedad de una luz pálida,
en las comisuras escarcha tibia, amante fiel del gemido triste
o de la risa, del tierno dulzor, de la memoria que retrata al padre
o a la madre, en una fotografía del pasado. Cae y su caída moja
el pómulo de la vida, con los dedos recorres su cauce líquido,
diluyes su frenesí, secas el sentir que humedece tu pañuelo azul,
y al fin te observas en el espejo para que los ojos enrojecidos retraten
la humanidad que aún guardas en el fondo de tu corazón marchito.
La verdad azul
jueves, 30 de marzo de 2023
Lágrima
miércoles, 29 de marzo de 2023
Río de carne
Tus rodillas son de nácar y tu sed de viento.
Las colmenas que habitan en tus ojos
dan una miel antigua
que abastece los silencios.
Veo columpios que bajan despacio hasta tu ingle oculta,
veo como la ola que los lleva se iza
y es el promontorio del pecho su dique.
El ombligo es tu ojal, la memoria tu virtud,
el perfil del seno tu canción.
Pisas las hojas de la claridad con la sombra de las estrellas a tu lado,
y en mi espejismo fuiste color, imagen en el cristal,
humo que viajó ondulante hacia las colinas dibujadas
por la mano de un duende.
Como un altar humilde niegas el perfume de los pebeteros,
te basta el fósil del miedo para sentir la herida del desahuciado.
Eres el ramal de un río de carne que solo existe en el centro de la luz.
lunes, 27 de marzo de 2023
Las cosas
Las cosas no solo están ahí, tienen alma.
Porque son memoria de la edad,
un almanaque, una sortija, una carta o un cuadro
viajan contigo como una nube eterna sobre una piel insomne.
Y te hablan con el misterio del olvido,
y te dicen lo que ya desconoces,
tu raíz y tu paso entre los virgos que una vez mancillaste,
joven como un alfil de luz
que penetrara gozoso en las cuevas del tiempo.
Su sitio está contigo
aunque ya no te ampares bajo su sombra,
aunque en el cajón no guardes el relámpago que mordió tus ojos
y que fue el impulso de tu primavera feliz.
Podrías enumerar el color, la forma
y ese no decir que ocultan al extraño,
ese laberinto del que solo tú descubres la salida.
Las cosas están en ti como un tatuaje,
son pequeñas, nadie las nombra,
pero son también un sol cuando abres las manos
y las recoges, y ves en su nervadura los mapas recorridos,
el territorio fértil donde un día amaneciste hombre.
domingo, 26 de marzo de 2023
Invitación
Ven, de nuevo, a la órbita que dejaste en mi noche,
como un satélite perdido que busca la elipse
donde aún duerme su ayer.
Ven con el trino y la flor,
con tu mandil de estrellas
y el corazón encendido
como un fanal.
Ven sin que tiemble en ti la aurora,
sé noche en llamas o luz en los espejos
que no saben morir.
Ven al gladiolo feliz de todas las primaveras que vendrán,
ven a la armonía inútil de los relojes con su voz metálica
y su desdén de engranajes absurdos.
Ven y refúgiate en el misterio de las sábanas,
bajo su tela reviven los azares que compartimos,
así es cómo se aman los cuerpos sin edad.
Ven con el rojo del ardor en las mejillas,
ven con el ojal del silencio en tu boca
y un pretérito de flores sin paz
bajo un frío celeste.
Ven hasta el círculo de mi ausencia
y oirás al eco que fuimos, llorar.
También lloran con lágrimas de abril
las nubes pasajeras.
Poema contra las redes sociales
Debería contárselo al espejo
para así tener la ficción del otro.
Está el mundo sin fronteras,
la grey con sus palabras que causan dolor,
la curiosidad adolescente del vampiro.
Una imagen es un pedazo de alma con piel y huesos,
puedes bailar, reírte, decir “me gusta” al olvido que vendrá,
convertirte en la estrella de un jardín universal
sin el tacto ni la mirada sobre la carne
que nutre los sentidos.
No sé si buscas ser el foco de la envidia o la admiración
o tal vez, simplemente, la nada de un artificio efímero.
Conversa con otro cuerpo delante,
joven o mayor,
con el niño que fuiste,
la distancia es una manzana podrida
cuando los frutales son de viento.
Este poema lo escribo para ti desde la ausencia,
quisiera recitártelo a solas junto al fuego
en un día gris de otoño
para no morir de multitud.
sábado, 25 de marzo de 2023
Un día diferente
jueves, 23 de marzo de 2023
Mi sed
Yo no sé cuál es mi sed, si la que está en mis labios cuarteados
y mi lengua reseca, no sé si es el alma que necesita de la lluvia,
tal vez podría regar la raíz de mi memoria
para no perecer en el estío de mis noches.
Me despierto sin ti y necesito alas
-que no son sed-.
Qué molécula ardiente brinca si abro los ojos y tú eres ausencia,
qué aire, oxígeno para mis alvéolos
quiere fustigar
con un látigo febril
la crueldad del olvido.
Mi sed es de agua y es un polen al viento,
mi sed no cabe en los círculos,
mi sed aúlla y muere
sin los pétalos del amor.
Quizá un día descubra cuál es mi verdadera sed
y me dé miedo nombrarla.