Me lo encuentro todos los días
pidiendo ante mi portal.
Si no le das dinero se cabrea.
A mí como no le doy nada
me insulta: “puto gilipollas”.
Esta noche coincidimos en un bar,
yo con mi caña y él con su vino caro
y su ración de calamares.
Tuve la tentación de pedirle que me invitara.
Por nuestra vieja amistad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario