miércoles, 9 de julio de 2025

Esos recuerdos que no debieran volver

Temo a los que son como animales salvajes,

ocultos tras la espesura, saltan para abrir

las heridas que no cicatrizaron, en medio

de un día de paz, en las noches de insomnio,

a la sombra de la más clara luz o de la profunda

oscuridad, tras el gozo o en compañía del dolor

que persiste vivo, ahí están, acechantes, emboscados,

a la espera de que llegue su momento, el de la espina

en el corazón por donde sangra la culpa, el del dardo

que se hunde en la memoria y sorprende al incauto

que se creía a salvo tras el disfraz del olvido.

martes, 8 de julio de 2025

El bar de Manolo

El dueño lleva cuarenta años detrás de la barra,

su mujer, Carmen, lo mismo, pero en la cocina.


No es un sitio elegante, ni es caro,

ni tiene un nombre que llame la atención.


Todas las mañanas desayuno allí un café con leche

y una tostada.


Por las noches un vino antes de la cena.


Charlo de cualquier cosa con Manolo

-de política, de deportes, de lo que se tercie-,

y con algún que otro cliente habitual,

tan solitario como yo.


Siempre me despido de Carmen con un “Hasta mañana”

y ella me contesta con un “Buenas noches, que descanses”.


Y luego dicen de mí que no tengo familia.

Al otro lado de las rendijas

 

Lo que no viví, lo que no fui, esa multiplicidad

que ahora entreveo por las rendijas de esta pared

que no logro traspasar.


Un rumor de ríos inacabables, una llanura infinita

por la que vagan los pájaros del tiempo,

árboles que dudan al recibir la bondad del sol,

gacelas en la nieve sobre el blanco más puro.


Y aquel yo, y aquel tú, las incógnitas que llegaron

y que no supe anticipar, senderos y curvas por el horizonte,

azares para el niño melancólico, otro mar-¿el mismo mar?-

fuentes que sin origen manan de mí, una ciudad en mis ojos

que oculta la ilusión de un niño, palabras pensadas

ni en susurro dichas el día del año en que mi sombra

se alejó hacia el pasadizo ciego.


Y la respuesta muda, y la enfermedad que posó sus alas

en mi nombre y la alegría que se desnudó de abalorios únicamente para ti,

para la risa que puse en tus labios, solo la encrucijada

puede devolverme la huella que no dibujé, a veces llueve

en mi memoria y la lluvia forma espejos donde nadan

las soliloquios que nunca acerté a decir.


Pero ya es futuro lo que mis ojos ven, ya es un dardo

que adopta una dirección inamovible, ¡venid criaturas,

símbolos, ciudades que estuvisteis junto a mí

como sombras a las que no di luz en el jardín

del que solo obtuve el fruto más verde!


Aquí y allá, al sur o al norte ¿nos acompañan otras naves

por este río que surcamos tú y yo aquel amanecer rojo?, nació el hijo,

la sátira del amor fue breve, qué tren no cogí, qué disfraz no adopté

en el carnaval sin fin de la vida.


Lo no expresado, lo decidido, el miedo a no obtener perdón,

la falsedad del orgullo, todo se muestra detrás de este lienzo

con su orificio donde mi pupila naufraga por un océano henchido

de barcos que partieron sin mí, en un adiós irrepetible desde mi isla,

el territorio que yo formé y del que soy rehén todavía.

Yo la quiero creer sólida, y solo es la ruta que seguí

por el cristal húmedo, el sol llega y borra el dibujo

que tracé desde el inicio de los días hasta que mi índice

fue incapaz de señalar la luz que en mi corazón empieza

a teñirse del color tan desvaído de las hojas caducas.











domingo, 6 de julio de 2025

Una definición de andar por casa

 

Te regalaron aguja e hilo

para tejer la vida

sobre un lienzo

virgen.


Cada puntada fue única

porque a cada segundo

tuviste que decidir

el trazo.


Lo expuesto podría ser

una aceptable

definición

de la palabra

libertad.


Aquí estoy

 

Un segundo más de oxígeno, un instante más de luz,

un momento que no cese de renacer, una imagen

que jamás será la misma porque el existir es fugitivo,

un corazón que suena como una campana en la noche,

mi sangre circulando por las arterias y las venas

en procesión de vida, el olor que agrada y se va,

el color que cambia si la luz cambia, el tacto de tu piel

y el gusto de tus labios que solo duran lo que dura el deseo,

el río por donde sueñas navegar sabiendo que una día acabará

en un océano sin ti, todo es presencia, nube que porta

el aire por tu cielo de hoy que nunca será el de mañana.


sábado, 5 de julio de 2025

Sobre la mentira

 

Hay quien no le da importancia.


Hasta hay quien considera que saber mentir 

es una virtud para desenvolverse en este mundo.


Por mi parte no hay cosa que más odie.


Aquel que miente no respeta al otro,

lo manipula y sin recato

- y por su propia conveniencia-

lo traiciona.


Aunque si le mienten a él se indigna, dice no merecerlo.


Es como si la mentira fuera un derecho que hubiese patentado,

debido a lo cual solo a él corresponde el usufructo.


A eso yo le llamo echarle morro a la vida.


La reconciliación

 

Sal de la lluvia, de la sombra,

del revés de los espejos,

de la ventana del olvido,

de la canción sin nombre,

de los rótulos que parpadean,

sé la rosa que perdió sus espinas.

viernes, 4 de julio de 2025

La visión

 

Asoma el ayer en la imagen proyectada sobre la piel del muro,

ballestas en la torre sur, jinetes armados con el estandarte verde

y oro de la cuna noble, la cruz en el pecho, la malla y la túnica,

el relincho del animal cuatralbo, la oración del fraile que bendice

entre loas al valiente adalid, la dama oculta tras el rojo oropel,

flores que caen del cielo como nieve de abril, el resonar de los cascos

en la estrechura de las calles y el palio que se iza sobre bastones

de plata, la algarabía y el clamor alegran la tarde festiva, címbalos,

timbales, cornetines y flautas en los pasadizos, la cohorte engalanada,

las huestes en tránsito cuando llega la noche y el espejismo en el muro

ya solo es evocación y sueño, misterio y añoranza de grandes conquistas.


La flor

 

Alguien regó con mimo la semilla, dándole el agua

que la tierra demanda, buscó el lugar donde la luz

es una amante fértil, rocío las hojas que relucen en el ocaso

con el oro de un sol que declina, dispuso que la humedad

y la temperatura más adecuadas favorecieran el crecimiento

de la planta, recortó algún brote mal nacido, estuvo pendiente

de que insectos y parásitos no malograran su sueño;

y al fin vio el fruto en esa flor que primero fue raíz,

tallo, esqueje, hasta derramarse agradecida en pétalos.


jueves, 3 de julio de 2025

Recuerdos

 

Los traemos al presente

en las reuniones familiares,

en las citas con amigos de la infancia- o de la juventud-,

al evocar los instantes felices: un nacimiento,

una celebración íntima, un éxito personal…


Esos son los buenos,

los que a menudo

nos gusta compartir.


Los malos conversan solo con nosotros,

a cualquier hora y en cualquier sitio.


Y no nos dejan en paz,

porque suelen estar relacionados

con la culpa.


Esa garrapata que no se nutre de olvido.



El color que me define

 

Si me preguntaran por mi color favorito diría el gris.


Porque tuve una gabardina gris que heredé de mi padre,

porque gris es la ceniza que deja el leño en el fogón

-una metáfora del existir- porque las nubes son grises

cuando está a punto de llover

y yo adoro la lluvia.


O porque me defino como un hombre sin nada excepcional,

lo que equivale a decir un hombre gris.


De color gris las letras que ahora leo en el ordenador.


Y es que mi poesía también es así, terriblemente gris.


miércoles, 2 de julio de 2025

Tu silencio me acoge

 

Transida de marfil o de caoba, antes fuiste de cristal,

después el vivo fulgor en el corazón del alba y el rojo

púrpura en la cruz de tus labios, mansedumbre circular

de los días, canícula que asola el invierno de tu nombre,

dabas pasos tras el rosal ahíto de primaveras y en la pérgola

había pájaros de luz, las edades bendicen el nimbo que ilumina

tu voz ya quebrada, con el ayer de los vencejos me llegan

la locura y el impudor de tu vientre, los vestidos de flores,

los rizos como aros, las piernas contra el azul del mar,

los ojos verdes que aún guardan el frenesí de la lid,

los juegos bajo el sol invencible del estío, y un silencio

que ahora, después de la singladura que ha puesto cicatrices

en tu piel, me acoge con la falsa mudez de un amor sin palabras.

martes, 1 de julio de 2025

El dolor

 

El dolor no grita, al contrario de lo pensable,

no está en el aullido, ni en la queja,

ni en el rictus que camufla la tez en lívida sombra.


El dolor es semilla que crece en el hondo pozo del silencio,

fertiliza y de su raíz nace la rosa de la desesperación.


El dolor nunca naufraga, flota en la hiel de los párpados

y llama a la lágrima con su canto de sirena,

escoge al albur el recipiente de la desgracia,

sin preferir edad, solo un gusto a sangre arcana

-porque es secular, eterna su sombra

en el tránsito infinito de los siglos-

le pierde, allí encuentra el reconocimiento a su valía;

pero no desdeña el caudal de la sangre joven,

en su torrente la desesperanza,

el fulgor de su poder convierte el azul del día en rojo carbón,

la alegría en ceniza, el jolgorio alegre del existir en nube espesa

que derrama su flujo hiriente por los intersticios de la piel.


En la hondura del corazón, en las ramas de un árbol ya no fructífero,

comido por el hongo del silencio, desaparecida en él la flor vital,

languidece su savia bajo la penumbra que carcome la luz de la esperanza.


Así el dolor convierte en sinrazón el meteoro febril de la vida,

el río se oscurece con tizne amargo, y clama el espíritu

por un oasis de aguas vírgenes; y se niega el filo de su puñal

con el orgullo del hombre, su derecho a ser hoja

que se desliza por la corriente, sin penar, sin el alfanje

candente hiriendo las vísceras, sin la noche en el alma

ni el fuego interior quemando la luna de la felicidad,

sin ignorar que no es eterno este rumor pasivo de las frondas

en la quietud de la tarde, ni la sal del mar o el aroma del fruto

maduro o la luz fraternal o la belleza que obnubila.


El dolor puede durar más allá de los pasos que en los días vividos

se dan tras la dura verdad de los espejos

donde solo después de haber estado ante su evidencia

se descubre el destino que le dará sentido a todo

lo que, cuando te vayas del mundo, será, únicamente, historia.