Inesperadamente un hombre mayor
recupera una caja de latón que creía perdida.
En ella guardaba los objetos más preciados
de su infancia: unos cromos, una peonza, unas canicas…
El hombre mayor llora porque al recuperarlos
recupera también por unos momentos su niñez.
Lo vi en una película.
Fue inevitable que llorara con él
al recordar mi propia caja de latón.
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