Un día llegará sin previo aviso, o sabrás de su proximidad
en una carta sin remite dirigida a tu destino.
Es pesadumbre si se lleva a aquellos que quieres,
indiferencia si indiferente fue para ti el que ya no está,
tristeza por aquel que llenó de justicia el mundo,
alivio cuando quien se marcha solo ejerció el mal.
No sabes el día y la hora en que te tocará a ti,
solo pide que el dolor, si llega, no te torture.
Lo que dejes estará vivo en la memoria en tránsito de quienes
te acompañaron en el viaje sin retorno al que llamamos vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario