sábado, 27 de julio de 2024

Desde el balcón del tiempo detenido

Desde el balcón del tiempo detenido la lluvia crece

como una espiral insomne, en su interior la invencible sed 

de la juventud traza dibujos de primavera que asesinan el frío  

de los inviernos salvajes, meteoros de ansia roja encienden la noche 

con rayos indómitos, y la luz se hace candil en los ojos 

que miran la negrura que reside bajo la tez de los espejos, 

carmín en la boca de un silencio que acompaña los latidos 

de tu corazón en llamas, débil resplandor de miel 

sobre el cáliz de mi puerta, el sol del amanecer 

entre nubes arracimadas como telar de octubre 

es una antorcha encendida que viste de claridad 

los estertores de la luna, gris el territorio del tiempo 

detenido en la lluvia que se hace memoria líquida 

mojando los faroles nocturnos que iluminan, débilmente,

a la rosa del frenesí en las aceras de tu nombre hospitalario.

Desde el balcón del tiempo detenido ya no busca mi voz

un azul de mar que acompañe al diálogo mudo de los pájaros sin cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario