viernes, 30 de diciembre de 2022

Abril

 

Una vez creció abril en mis manos.

Y era flor, aire vestido de lluvia,
canción de las ramas que brotan,
pájaros que trinan en la noche.

En abril te busqué
detrás de la claridad
que velaban los visillos,
en los horarios perdidos del azar,
bajo los paraguas de todos los colores.

Abril dormía en la luz de las calles,
ajena a tu sed de veranos infinitos,
a la espesura de los álamos,
al rumor del río en el seno de la fraga.

Abril desconoce tu nombre,
ignora por qué solo piensas en mayo,
el mes en que naciste a la vida.

Abril se refugia en mí
que no olvido
ni la flor
ni la lluvia,
ni la canción de las ramas que brotan
ni a los pájaros que anidan en mis ojos.

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