jueves, 31 de julio de 2025

Tu juventud resiste en los espejos

 

A medida que los años avanzan

da pereza mirarse en los espejos.


O da temor y hasta en algún caso pánico.


Es la vejez que se insinúa ante ti

como una máscara que va perdiendo

poco a poco la piel tersa de la juventud.


Ni los azogues amigos,

- el del baño, el que está junto

a la puerta de la calle,

el del armario de doble luna-

los del hogar, en definitiva,

te van a mentir.


Ese eres tú, ahora

- dicen- mañana, no.


Por eso haz lo contrario,

no los eludas, 

mírate a fondo y sin prisa

allí donde un espejo retenga

esa imagen de ti

que no volverás a ver.


Siempre se es más joven

en el hoy que en el mañana.


La buena persona

 

Cuida con mimo sus plantas repartidas por la terraza de su vivienda de doscientos metros cuadrados.


La veo pasear a su perro, cuando hace frío bien abrigado, en el súper le compra lo mejor, visita regular al veterinario, lo deja en un hotel especializado en mascotas cuando se va de viaje, habla tan amorosamente con él como si se dirigiera a un novio, se le rompe el corazón cuando no está bien.


Tiene varios pisos que alquila solo a españoles, nada de inmigrantes, lo único que le importa es que le paguen, no invierte mucho dinero en su mantenimiento, lo básico para que sean mínimamente habitables, total siempre habrá demanda esté como esté la vivienda.


Las circunstancias personales de sus inquilinos, quedarse en paro, por ejemplo, le dan igual. Su filosofía es materialista, si te comprometes a pagar un alquiler lo pagas sí o sí, de lo contrario desahucio.


No tuvo reparos en contratar una empresa especializada para conseguir que dos de sus inquilinos con renta antigua dejaran por fin la vivienda. Cualquier medio vale ante la injusticia de cobrar menos por un alquiler de lo que marca el mercado.


Se considera buena persona porque hay amor en su vida.


Y es cierto, aunque ese amor se lo dedique, exclusivamente, a su perro y a sus plantas.


Está convencida de que Dios, cuando llegue el momento, se lo tendrá en cuenta para entrar en el reino de los cielos.

miércoles, 30 de julio de 2025

Esa palabra, amor mío

Huele al corazón húmedo de la tierra,

a la raíz donde fructifica el mundo.


¿Qué palabra define

este olor 

que me asalta

tras la lluvia?


Es esa palabra tan hermosa

que tú ya conoces.


Repítela conmigo: pe-tri-cor.


Después de tantos años me pides un consejo para la vida

 

No esperar nada.


O muy poco.


Sabiendo que cada segundo es un regalo.


La luz,

mis rutinas,

un paseo junto al mar,

la buena gente,

tu compañía…


Tan poco, pero tanto.



martes, 29 de julio de 2025

Sin rastro

 

Es virtud mía no mirar atrás por ver si alguna huella

me persigue. De caminar camino por el aire, así

en el silencio me siento nube o alas de pájaro,

así nado en un río donde la única huella es la sombra

de mi cuerpo que avanza hacia un mar sin orillas.

¿Y las palabras que escribí?¿es que no dejaron un perfil,

un contorno, un dibujo sobre la piel del tiempo?

Se va la luz, llega la bruma, en la cicatriz del agua

es imposible ver mis pasos, una ráfaga de aire

siembra de polvo mi nombre y lo que fui

yace oculto, sin ningún remedio.



lunes, 28 de julio de 2025

La adivinanza

 

Cuando llegaron yo no supe reconocerlos.


No sé si pensaba que era normal sentirse así,

tan en plenitud, tan acorde con la vida.


Duraron poco, casi nada, si lo pienso.


¿No adivináis su nombre?


Efectivamente, son ellos,

los momentos felices.

Señor presidente de cualquier país(misiva desde Gaza, corazón del hambre)

 

Me extingo.


La carne se pega a los huesos hasta formar una fina película sin ningún grosor.


Los ojos crecieron en las órbitas, el costillar tiene frío, apenas escucho los lloros, las voces debilitadas por el hambre y la sed.


Siento la angustia, el dolor y la impotencia de ver a mi hijo consumirse lentamente-es una llama que está apunto de apagarse-.


Respiro sin fuerza por la pura inercia de vivir.


Mi calavera crece bajo la transparencia de una piel que adelgaza poco a poco y sin remedio.


Muero y a nadie importa en realidad, y como yo otros muchos- niños, mujeres y hombres cuya única culpa es su origen y su fe-.


Dónde está mi dios, dónde la justicia del mundo, dónde el corazón humano que no admite el exterminio del inocente, dónde la muralla que pone freno al poderoso.


¿Dónde está usted que disfruta tanto la comida con que se le agasaja después de mostrar con palabras hipócritas su indignación por lo que ocurre ahora mismo en mi tierra?


¿Por qué, señor presidente, permite usted que pase esto?

sábado, 26 de julio de 2025

El hombre consciente

 

Poco a poco me voy dando cuenta de lo que he vivido.

Nunca en el instante, bajo la luz exacta, en el segundo

preciso la consciencia se reconoce en el espejo de la realidad,

desde el paraíso umbilical donde el germen crece hacia el ser

que vendrá, con la infancia desnuda de dolor porque los ríos

ríen bajo las nubes del futuro, al rayar el tiempo joven

de los espacios sin límite, la honda quietud de los lagos

fértiles que esperan un silencio vacío, con la claridad

y el ímpetu de los cometas que se desplazan por un confín 

límpido, sin el acecho de los lobos de la vejez, cuando 

la lluvia es un arco iris en los ojos que vibran con la partitura

inmortal de las vivencias, en un ayer de lunas redondas

como un océano de leche oculto por los párpados de la luz,

sintiendo el fluir de la sangre igual que un torbellino de olas

enfervorecidas, al trasluz de los nombres que desplegaron

sus alas en la lejanía de los ecos inmemoriales, ahora sal

en la llaga de unas fotos caducas, al aire las flores ya marchitas

de la plenitud, con mi voz que se quiebra como cristal fúnebre,

con los aljibes henchidos de llanto y la ciénaga del tiempo hundida

bajo los pliegues de la edad, ya solo un hilo de abalorios

sin mensaje refulge dentro del corazón igual que mil pulidas

rocas erosionadas por la paz de los relojes que gotean

su insomnio sobre la ridícula estación de los recuerdos,

así el pábilo de un cirio se comba y deja de ser luz, féretro

de negrura que se extinguirá como el humo hasta que solo quede

un débil perfume de sueños estériles certificando el adiós de un hombre.


viernes, 25 de julio de 2025

Si alguna vez te vuelvo a ver

 

Un saludo y nada más.


Después de tantos años qué decirse.


Para qué revolver las cenizas.


Eso ocurrirá un día cualquiera

cuando nos crucemos en una estación de trenes, 

en una calle, o coincidamos en un bar

o a la salida de una película.


O tal vez ni un saludo entre nosotros.


Como dos extraños que fingen

no haberse conocido nunca.



El cigarrillo

 


Lo miro inmolarse, sucumbir a la brasa

sin que me atreva a tocarlo. La ceniza

forma una escultura redonda y frágil,

con el humo que ejecuta un baile gris.

El cigarrillo se consume intacto desde

su pedestal de acero. Al contrario

de cuando en tus labios absorbías

su alma con la fuerza indómita

de la juventud. Entonces apurabas

la vida como si con cada cigarro

te fumaras el corazón del mundo.

Ahora solo quieres que el cilindro se agote,

y lo contemplas nostálgico extinguirse

como una extraña flor de otro tiempo.


jueves, 24 de julio de 2025

Cosas tan triviales como este poemilla

 

Reservé mesa para cenar en una pizzería.


A llegar la hora nos encontramos el local cerrado.


Después de revisar mis llamadas

me di cuenta de que equivoqué

el número con otro restaurante

de nombre similar.


Lo siento, se ve que me hago mayor, les dije a mis acompañantes.


Hay otras dos pizzerías que no están mal por aquí cerca, sugirió uno de ellos.


Aunque no era lunes- era martes-

según la consulta que hicimos en internet

no abrían ese día.


Mientras caminábamos por la acera vimos un chino abierto.


¿Qué tal ese chino?-dije.


Vale-contestó uno.


¿Por qué no?- contestó el otro.


Fue una cena magnífica.

-bien de precio,

comida rica,

ambiente agradable

y un chupito de licor

de regalo como detalle de la casa-.


Conclusión: el azar a veces acierta.













miércoles, 23 de julio de 2025

Conversación con mi alma

 

Hablo contigo en el silencio donde la palabra es oscura,

allí en la sima no hay luz, solo el negro pulso de las horas

me hace sentir que tú eres la voz más simple, el corazón

que acoge el dialogo íntimo del cuerpo y la sombra

entre minutos que riegan la senda de los días.


Tú me hablas de esperanza y yo te anuncio ceniza,

tú te crees inmortal y yo soy carne que va pudriéndose

poco a poco bajo el lento devenir de los calendarios.


Vuela con tus alas de ángel por el cielo donde no habitan eclipses,

déjame ser la brisa que transcurre entre el amanecer y el ocaso

hasta que la oscuridad ya no llame al sol y termine de una vez

la singladura de mi existir como barco que encalla en la costa gris del olvido.


martes, 22 de julio de 2025

El poema

 

El aguijón de luz de la tarde se posa en sus dedos

como una lengua mansa. Lee, quieta y dulce,

los misterios de un verso. Hacia qué murmullo

de ángel, desde qué isla de temblor, adónde irá

el arco iris que nace del poema si en sus ojos

reverbera el sol de la palabra, si en su corazón

grita el viento el aullido de la noche, si duelen

las sílabas en sus labios mudos, si llora al repetir

para sí los ecos de cada letra que huye, una vez

nombrada, con el faro de su luz en el alma aún vivo.


lunes, 21 de julio de 2025

El pensamiento

 

Abre su jaula y deja ir al pájaro.


Que vuele por ti entre nubes blancas.


El pensamiento es un pájaro,

abre su jaula y deja que vaya hacia la luz.


Aunque se quemen sus sueños,

deja ir al pájaro.

Los reyes de la casa

 

Un grupo de niños y niñas de unos seis a ocho años

juegan al pilla pilla entre las mesas de una terraza.


Los padres ni se inmutan- solo se ríen- cuando otras personas

les llaman la atención porque los niños molestan con sus gritos y roces

con las mesas, sillas y con los propios clientes.


La terraza de pronto casi se queda vacía.


El domingo en un acto religioso al que asistí por compromiso,

durante la celebración de las primeras comuniones

con la iglesia prácticamente llena, un niño,

quizá de cuatro años, corre por el pasillo,

se mete entre los bancos, no para de hablar en alto con la abuela,

la cual le contesta también en alto sin cortarse lo más mínimo.


En ambos casos la respuesta de los familiares

ante las protestas fue la misma: ¡es que no ve que son niños!


En efecto son niños, por eso hay que educarlos.


Creo yo.


domingo, 20 de julio de 2025

Labios

 Amorosas alas que selláis un pacto con el silencio

decidme qué palabra asomará de pronto en vuestro

nido, tenéis grietas invisibles y sois un mar de carne

por donde nadan los besos azules del ayer con la pasión

aún encendida por las sombras tenaces de la memoria;

os palpo en abertura, recorro la piel sin vértebras de un mapa

singular, percibo a la vez la suavidad de vuestro vientre

y el duro perfil de mi índice sobre la blanda cicatriz

que se abre en vulva, analogía del deseo que nombra

la inquieta sed que bajo la pátina de carmín se volcaba

en efluvios rojos mixturándose con la saliva más ardiente

y el sabor a cáliz dulce que nacía del roce de las lenguas

en conmemoración de los pétalos abiertos de una rosa

imaginada; os sentí áridos y os sentí humedecidos por la lluvia;

a veces quien ríe os tensa como un arco feliz, a veces

la tristeza os vuelve inútil noche y a veces sois solo palabra

a punto de salir a la realidad en la voz que de mi mente brota

para que se escuche el alma de los escondidos pensamientos.




.


sábado, 19 de julio de 2025

Mi vida es demasiado egoísta, pero qué puedo hacer

Una catástrofe en algún lugar del tercer mundo,

un político más pillado con las manos en la masa,

los poderosos y su ego desmedido, otra muerte

por violencia de género, no hay fin para las guerras

y la hambruna…


De todo eso hablaba el periódico de hoy.


Yo a mis cosas: el paseo junto al mar,

una cerveza en la terraza de siempre,

leer un libro, una buena película

con la que pasar la tarde, por la noche

salir un rato con los amigos.


Haré todo lo posible

-y lo imposible-

para que mis cosas sigan así 

y nunca se conviertan en noticia.



viernes, 18 de julio de 2025

Símbolos

¿Cuál es su apariencia si hay tanta doblez, tantos filos,

una ambigüedad de máscaras en su naturaleza irreal?

Evoca un alma que enciende en los sueños paisajes únicos,

cada objeto simula ser un espejismo que en la palabra

se ramifica como rayos que hieren el hondo crepúsculo

de lo uniforme dándole estallido de sombras a la pared

opaca del significado unívoco, crean perfiles de luna

en las vértebras del sol, trascienden al más allá con la compañía

de un dios que nos permite descubrir el lugar donde los disfraces

son infinitos, engalanan la simplicidad con el oropel del ensueño,

en su mástil las banderas cambian de color y de forma,

como en un truco de magia descubren en lo común

la flor imposible que crece bajo el silencio del alma,

dan alegría, placer y a veces juegan con la luz

del entendimiento como mariposas que huyen

de lo oscuro hacia los colores de un arco iris imaginario.

jueves, 17 de julio de 2025

El tiempo circular

Va palpándose como cuerpo creciente, por sus vericuetos

hay algas y fluidos, cimas abiertas a la luz y epitafios escritos

en una caratula de piel, a menudo escoge una bandera bajo

el túmulo del azar, ¿qué país, qué isla, qué nube distraída

lo habitan? y retoña por las estaciones del arco iris, baja

al caudal de un río eterno, describe un reloj que muerde

los cabellos de la noche y naufraga en historias, de carne

y huesos, cada vez mortal y cada vez brotando de su misma

semilla como un dios ahíto de minutos, lanza al espacio

las serpentinas del día, te lleva al fulgor y a la oscuridad

en un vaivén de cometas absurdas, en un trazo colérico

muerde la raíz de su cola porque en los tobillos luce grilletes

de insomnio y vuelca en el dolor su cántico inmortal, como

un ave fénix a la que hiriera infinitamente el renacer de su cuerpo

está en ti y en mí desnudándonos, despojándonos de savia,

para que en el mustio árbol que sostiene nuestros nombres exista

otro abril bajo la primavera fugaz que colorea el flujo de sílabas

que en la voz impulsa los sentidos que claman un espacio de luz 

entre los limites que forjan el origen y el final de una vida.



miércoles, 16 de julio de 2025

Un día ante el espejo

 

Te verás como pájaro ido.


Te sentirás noche.


En tu mirada

no asomará

el futuro.


Ese será el momento

en que descubrirás

que la vejez

ha llegado.



martes, 15 de julio de 2025

Las palabras que abren heridas

 

Siempre nos traicionan las palabras al volar por su cuenta 

como aves sin patria, surgen del entendimiento con la múltiple 

canción de los significados y si ya han sido vehículo del sentir, 

si ya explicaron a su manera los aconteceres y fueron comprendidas 

bajo el poso de los prejuicios, de las contradicciones, del flujo 

que niega la posibilidad de restañar el dolor que un día causaron, 

si son red que tejió culpas, tapices sobre llagas que se abren 

cada vez que el silencio las nombra en la desnudez antigua 

de la palabra más vil, si no hay dulzura y sí recuerdo de ofensa 

al evocar el rastro del mal que aún permanece en los sentidos, 

el menosprecio que en las sílabas resucita el tizón, la herida 

profunda del rencor gritando en la noche, y más tarde la tristeza, 

el imperio de la lágrima y esa sensación de que no existe un puerto de paz 

para la palabras que se cruzan sin poder entenderse, mejor no decirlas.

lunes, 14 de julio de 2025

La flecha

Dedicado a B.G.D.


Dos cafés, una charla informal

y una cita para el día siguiente.


Supongo que a solas se lo pensó mejor.


Porque cuando llegó a la cita

puso una disculpa

-no recuerdo cuál- y se fue.


Es indudable que Cupido no le disparó

la misma flecha que a mí.

La cicatriz

Es del color de la carne y crece hacia dentro.


Es un trazo imposible de borrar.


Es un río que recorre mi cuerpo

de norte a sur,

de este a oeste.


Es ella la que atestigua el vivir.




domingo, 13 de julio de 2025

Déjame

Largo el espacio húmedo donde las rosas son de cristal,

viaja el tren por la vena del río en mi imaginación febril,

curvas que impiden la rectilínea sed de quererte,

orillas que hollaron los pies del alba con su color recién nacido

de amapolas niñas; como tú, como la mano que traza ovillos de nácar

bajo el sol de agosto, al sur de la huida donde se adivina el músculo

de un árbol que da sombra a tus pechos.


Allí que no es el allí de la espera sino el del adiós perenne de los pájaros

cuando cruzan al albor el silencio de las madrugadas, volverá el rostro

que reía ante la lluvia, contigo el mapa del agua es eterno- ríos y mar,

líquido que moja la voz de los relojes-yo nado entre el perfume

y la melancolía como un pez que boquea silbidos en la tarde anónima.


Crecen labios que parpadean en los rótulos y hay niñas que cantan aleluyas

bajo un altar de musgo, eres un abanico que se abre al ardor,

la pulpa de un frutal que se derrama entre aullidos de éxtasis,

el reflejo que persigue una isla sin lágrimas.


Déjame tu sombra entre la nieve como semilla fría,

tus alas de ánfora en el abril de mi cántaro,

tu cenit indómito de enredaderas blancas,

tu imagen como un espejismo de sal sobre las olas del sueño,

tu flor inmortal que mucho se parece a un rayo de luna.




sábado, 12 de julio de 2025

El esqueleto de un huérfano

 

Después del túnel otra vez la sombra y en ella un relámpago,
una catedral de hombros donde orar.
Te conocí en hojas que caían de calendarios,
suave y exacta como un reloj de nubes.
El equívoco es como un párpado que no conoce el color
ni navega en aguas de marfil. ¿Cómo se mata a las estrellas
si un rompecabezas se aferra a la piel y crece y late
como un tejido de sueños?. Pronto aprendí que la verdad
se parece a un espejismo, sus cabellos cabalgan la noche
y la noche es tan sólo un dinosaurio sin esquinas.
Nuestro mundo se ciñe al cristal, es pequeño como un nido de átomos,
en él, los espejos crean el caos y miles de planetas se arrullan
hasta morir en tu centro. Al amor le gusta ser viajero,
sube a los áticos y a veces adivina la primavera entre ceniceros de invierno.
Pasaron los años que han perdido todas las guerras,
sobrevive lo que no se ve, el muérdago del deseo,
la pared blanca donde mis labios se entregan, la playa donde reposa
el esqueleto de un huérfano.

Prefiero no nombrarla

 

Un día llegará sin previo aviso, o sabrás de su proximidad

en una carta sin remite dirigida a tu destino.


Es pesadumbre si se lleva a aquellos que quieres,

indiferencia si indiferente fue para ti el que ya no está,

tristeza por aquel que llenó de justicia el mundo,

alivio cuando quien se marcha solo ejerció el mal.


No sabes el día ni el momento en que te tocará a ti,

solo pide que el dolor, si asoma, no sea tortura.


Lo que dejes estará vivo en la memoria en tránsito de quienes

te acompañaron en el viaje sin retorno al que llamamos vida.


viernes, 11 de julio de 2025

La decadencia

 

¿Qué forma de vuelo silba en el tránsito, en qué respiración

caben los ecos que visten las aceras, el mistral que daña con frío

las raíces? Sucede la fina hilatura en el mar sin tregua de la luz,

pasan los silencios por la dureza negra de las pestañas, sopla

la lentitud en el ojo que se abre al fluido frágil de las nubes;

soy neblina en el éxtasis del resplandor, un meteoro callado

que vaga por la corriente impertérrita de la memoria; un alud

suave rompe la voluntad de ser perpetuo, y danzan los enigmas

y envejece la piel que aja la cortina del destino mientras la vigorosa

luz, el canto de la lluvia, el océano infinito, los eclipses que fueron

llaga en los pasos que di, las inscripciones que mis labios repiten

con nombres sin vocales, la secuencia de los pájaros en el azul

como una metáfora del tiempo hallan senectud en los latidos

que ya no gritan, enronquecen igual una voz raída por el músculo

de la edad, lo mismo que un árbol vacío de ramas ante un aire

duro y cruel que anticipa los inviernos que vendrán cuando ya no

exista flor en la desnudez de sus apéndices vencidos por la noche.

jueves, 10 de julio de 2025

No debió esperar a la tercera

 

Es la bebida,

es su mala sangre,

es porque está en el paro

y no lo aguanta...


"Lo siento, cariño,

no se volverá a repetir, te lo juro".


Pero es la tercera vez que ocurre en los últimos meses.


Observa en el espejo su rostro amoratado,

y grita con rabia que no, que ya basta.


Se marchó sin despedirse, ni unas letras en un papel.


Mañana presentará la denuncia en el Juzgado.


No la dejemos sola.

miércoles, 9 de julio de 2025

Esos recuerdos que no debieran volver

Temo a los que son como animales salvajes,

ocultos tras la espesura, saltan para abrir

las heridas que no cicatrizaron, en medio

de un día de paz, en las noches de insomnio,

a la sombra de la más clara luz o de la profunda

oscuridad, tras el gozo o en compañía del dolor

que persiste vivo, ahí están, acechantes, emboscados,

a la espera de que llegue su momento, el de la espina

en el corazón por donde sangra la culpa, el del dardo

que se hunde en la memoria y sorprende al incauto

que se creía a salvo tras el disfraz del olvido.

martes, 8 de julio de 2025

El bar de Manolo

El dueño lleva cuarenta años detrás de la barra,

su mujer, Carmen, lo mismo, pero en la cocina.


No es un sitio elegante, ni es caro,

ni tiene un nombre que llame la atención.


Todas las mañanas desayuno allí un café con leche

y una tostada.


Por las noches un vino antes de la cena.


Charlo de cualquier cosa con Manolo

-de política, de deportes, de lo que se tercie-,

y con algún que otro cliente habitual,

tan solitario como yo.


Siempre me despido de Carmen con un “Hasta mañana”

y ella me contesta con un “Buenas noches, que descanses”.


Y luego dicen de mí que no tengo familia.

Al otro lado de las rendijas

 

Lo que no viví, lo que no fui, esa multiplicidad

que ahora entreveo por las rendijas de esta pared

que no logro traspasar.


Un rumor de ríos inacabables, una llanura infinita

por la que vagan los pájaros del tiempo,

árboles que dudan al recibir la bondad del sol,

gacelas en la nieve sobre el blanco más puro.


Y aquel yo, y aquel tú, las incógnitas que llegaron

y que no supe anticipar, senderos y curvas por el horizonte,

azares para el niño melancólico, otro mar-¿el mismo mar?-

fuentes que sin origen manan de mí, una ciudad en mis ojos

que oculta la ilusión de un niño, palabras pensadas

ni en susurro dichas el día del año en que mi sombra

se alejó hacia el pasadizo ciego.


Y la respuesta muda, y la enfermedad que posó sus alas

en mi nombre y la alegría que se desnudó de abalorios únicamente para ti,

para la risa que puse en tus labios, solo la encrucijada

puede devolverme la huella que no dibujé, a veces llueve

en mi memoria y la lluvia forma espejos donde nadan

las soliloquios que nunca acerté a decir.


Pero ya es futuro lo que mis ojos ven, ya es un dardo

que adopta una dirección inamovible, ¡venid criaturas,

símbolos, ciudades que estuvisteis junto a mí

como sombras a las que no di luz en el jardín

del que solo obtuve el fruto más verde!


Aquí y allá, al sur o al norte ¿nos acompañan aún otras naves

por este río que surcamos tú y yo aquel amanecer rojo?, nació el hijo,

la sátira del amor fue breve, qué tren no cogí, qué disfraz no adopté

en el carnaval sin fin de la vida.


Lo no expresado, lo decidido, el miedo a no obtener perdón,

la falsedad del orgullo, todo se muestra detrás de este lienzo

con su orificio donde mi pupila naufraga por un océano henchido

de barcos que partieron sin mí, en un adiós irrepetible desde mi isla,

el territorio que yo formé y del que soy rehén todavía.

Yo la quiero creer sólida, y solo es la ruta que seguí

por el cristal húmedo, el sol llega y borra el dibujo

que tracé desde el inicio de los días hasta que mi índice

fue incapaz de señalar la luz que en mi corazón empieza

a teñirse del color tan desvaído de las hojas caducas.











domingo, 6 de julio de 2025

Una definición de andar por casa

 

Te regalaron aguja e hilo

para tejer la vida

sobre un lienzo

virgen.


Cada puntada fue única

porque a cada segundo

tuviste que decidir

el trazo.


Lo expuesto podría ser

una aceptable

definición

de la palabra

libertad.


Aquí estoy

 

Un segundo más de oxígeno, un instante más de luz,

un momento que no cese de renacer, una imagen

que jamás será la misma porque el existir es fugitivo,

un corazón que suena como una campana en la noche,

mi sangre circulando por las arterias y las venas

en procesión de vida, el olor que agrada y se va,

el color que cambia si la luz cambia, el tacto de tu piel

y el gusto de tus labios que solo duran lo que dura el deseo,

el río por donde sueñas navegar sabiendo que una día acabará

en un océano sin ti, todo es presencia, nube que porta

el aire por tu cielo de hoy que nunca será el de mañana.