Me gustaría llamarte con el rocío en la boca.
Muy pronto, al alba, te vas, pesa el tiempo, pesa la noche.
Abril se desnuda como una niña alegre,
canta al trasluz, el color en tus cejas de arco iris,
tu sombra que acaricia una lluvia adolescente.
Mi habitación es un espejo de melancolía,
te vas entre olas ciegas, confundida con el mar,
tu anorak mojado, los botines rojos
y ese adiós, tan dulce, que despierta
a los pájaros del sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario