martes, 1 de agosto de 2023

La agonía del conquistador

Por este lado se va al Panamá a ser pobres,
por este otro al Perú, a ser ricos;
escoja el que fuere buen castellano
lo que más bien le estuviere.


Francisco Pizarro

¡Ay! este reguero rojo donde nada el sol que quise mío,
¡Ay! el griterío y la sed, y la noche sin alba, ¡ay! mi delta
donde el caudal llora. En el instante del estertor,
vienen a mí, la colina y el castillo, la ambición y los sutiles
acentos de la itálica, el arcabuz y mis botas de imperio.

Y el paisaje como una red donde las minas del oro resplandecen,
en mi piel la historia de la luna y los espejos, siento el latido
de los bosques, la primavera infinita de la flora, la desnudez
impía caer como un fruto en las latitudes antiguas de una claridad
que perece, en la imagen de las islas y los istmos donde amanecerán
la fe y una riqueza sin pudor.

Soy candil abierto al hondo subterfugio de los pantanos,
la lluvia, el clamor de una hiel que en sus picos las águilas agitan,
sortilegio de los parajes con bruma, viejas montañas de ritos sin paz,
pero una misión sin horas tristes llama a la aventura, en una isla en flor
los lamentos de lenguas tímidas no enmudecen, trazo el limite en la arena
mordida por la ola, solo hay un segundo para decidir el signo del azar,
trece luces sin convicción, sin raíz ni almanaque se arrojan al vacío de un sueño.

Tan fácil fue cumplir mi destino, tan amigo el engaño, sus rituales
llevan plumas y pájaros negros en los hombros, un nombre me viene a la boca,
Atahualpa, luz astral, padre de esta nación de piedra y musgo, que morirá
como muere el aliento de la hiena cuando el sol de cristo la ilumina.

Ríos desbocados, la luna detrás de las nubes no alza su amarilla tez,
la astucia del jaguar, la sombra de la serpiente emplumada, las alas
del cóndor herido que ya no reconoce su cordillera, el culto
a las blanquísimas cumbres de un dios ahíto, son mi patria.

Por fin llega el sueño de las antorchas, fluye inmortal el torrente de mi sangre.

Yo solo os diré que he conquistado un paraíso para la historia.

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