En el vientre de Ícaro hay una isla roja.
El plumaje y la cera los dibujó la Sibila
en su matriz dorada. Desde aquí todo
es un perfil o una lágrima de luz, bosques
de pinos, altos vuelos de los pájaros. Ícaro
posa tus alas en el fulgor de la estrella,
bebe la sangre del silencio, cabalga la nube
con los ojos de Pegaso. La noche está encendida,
la luna es de marfil, el aire un sueño sin patria.
El plumaje y la cera los dibujó la Sibila
en su matriz dorada. Desde aquí todo
es un perfil o una lágrima de luz, bosques
de pinos, altos vuelos de los pájaros. Ícaro
posa tus alas en el fulgor de la estrella,
bebe la sangre del silencio, cabalga la nube
con los ojos de Pegaso. La noche está encendida,
la luna es de marfil, el aire un sueño sin patria.
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