Un arrabal donde yace el niño que fui,
el techo solano y el efluvio del árbol,
un puente y un calvero en la mitad de la nada,
una luz de estrellas que se duerme en mi rostro,
un pajar solitario, la mansarda del olvido sin llaves
ni lucerna, el calor de unas llamas y el esqueleto
de un edificio en ruinas, mi automóvil blanco
en un parking de autopista, la cueva escondida
del anacoreta, un portal vacío o un cajero automático
en la calle más oculta. Y aún dirás que no he vivido.
el techo solano y el efluvio del árbol,
un puente y un calvero en la mitad de la nada,
una luz de estrellas que se duerme en mi rostro,
un pajar solitario, la mansarda del olvido sin llaves
ni lucerna, el calor de unas llamas y el esqueleto
de un edificio en ruinas, mi automóvil blanco
en un parking de autopista, la cueva escondida
del anacoreta, un portal vacío o un cajero automático
en la calle más oculta. Y aún dirás que no he vivido.
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