Dejas a
medias la taza de café,
el cartón
de zumo a medias
sobre el
mantel.
La
napolitana mordida a medias,
a medias el
tarro de miel que te regaló la abuela,
la barra de
pan duro que olvidaste ayer,
a medias.
Y es que
así eres tú
te gusta
ver la vida
a medias.
Lo importante es ver la vida. Saludos
ResponderEliminarGracias por la visita y el comentario. Un saludo.
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