La luz en tu párpado cuando la mañana brota,
una sonrisa y un clavel en el jarrón, el sonido
alegre del agua tras un manantial oculto,
el átomo en un poliedro de mil vértices,
el relámpago que es misterio y poesía,
la flor en tus ojos siempre azules, la voz
del recuerdo que me guía como un lazarillo
insomne, tu boca húmeda en mi boca húmeda,
sinapsis de vida, y el flujo del mar, del cielo,
de un río sin regreso, y la llama del abrazo
que no miente, hay polen y árboles,
hay oxígeno y memoria, hay luz
y una habitación, hay un dios
que no existe y esta sed que se sacia
con las pequeñas cosas que, cada día, yo vivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario