jueves, 6 de octubre de 2022

El otoño y tú

 

Te escribí versos en un pañuelo de papel,
versos que querían ser blancos
como una nube.

Apareciste en la hora innombrable
porque no se puede nombrar el destino,
las hojas del otoño estaban caídas y no podía el sol crecer,
agotado por el aire húmedo de la tarde.

Piensa en la lluvia y en la noche,
los olmos de tu río florecen,
las playas de mi mar las vigilaba tu faro.

Más allá de los eclipses la luz es un átomo infinito,
una ciudad sin muros, una red que se expande
por la piel bajo la égida de los relojes.

Somos igual que venas azules, derramadas, rotas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario