Aprender a quererse no es fácil, están
las humillaciones vestidas de gracia,
el desprecio en la palabra, lo que los otros
murmuran de ti, cuyo rumor te alcanza.
Y sin embargo llega el día en que todo es luz,
el espejo se divierte contigo y ya sois dos
-el que allí habita y tú- los que se gustan.
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