martes, 25 de octubre de 2022

El negro, un color sin mañana

 

La noche plena es un antifaz eterno. Voy vestido de funeral,
planchado, refulgente de negrura, esplendor unánime de silencios,
caen chuzos y los sauces lloran. Sus prendas íntimas son del color
del caballo zaíno, elegancia y armonía que engalana la piel,
estética que no precisa de un verbo, solo alzarse y caminar
despacio hasta la alcoba. Piedra oscura, azabache bajo el argento,
en un cajón escondes la sortija de la que no ansias memoria.
Este color es el color de los ciegos, este color no transcurre
por mis venas- granate el fluido de la duda-este color
primigenio alimentó los fogones, fue carbón de trenes,
hollín en los rostros del mineral, un pus de sangre
gangrenada cuando a la vida se le amputan los sueños.

*caen chuzos: lluvia fuerte

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