Irse o no irse, nunca estar. Fluido que traspasa
tu nombre, tu edad, tu tiempo. Sin pertenencia,
imagen de río no helado, imagen de aire que no cesa,
imagen de holograma que fue materia. Aunque repitas
la frase es otro el pensamiento, regresas para ver lo que
tu memoria guardó en vitrinas intactas. ¿Qué hay?,
tu nombre, tu edad, tu tiempo. Sin pertenencia,
imagen de río no helado, imagen de aire que no cesa,
imagen de holograma que fue materia. Aunque repitas
la frase es otro el pensamiento, regresas para ver lo que
tu memoria guardó en vitrinas intactas. ¿Qué hay?,
luz nueva, gente distinta, en los parques matices de otoño
únicos, irrepetibles como briznas, pompas irisadas,
frágiles esferas de la destrucción en segundos
aparentemente iguales, jamás los mismos.
Cambian los cuerpos, avanzan igual que navíos
suicidas sobre un mar cruel, un mar que agrede,
desgasta, erosiona los sentidos. Pienso, fugacidad,
hago, fugacidad, sueño, fugacidad, escribo este
poema contra el reloj que se despide de mí como un rayo
de luna en la mañana, fugacidad, eternamente fugacidad.
frágiles esferas de la destrucción en segundos
aparentemente iguales, jamás los mismos.
Cambian los cuerpos, avanzan igual que navíos
suicidas sobre un mar cruel, un mar que agrede,
desgasta, erosiona los sentidos. Pienso, fugacidad,
hago, fugacidad, sueño, fugacidad, escribo este
poema contra el reloj que se despide de mí como un rayo
de luna en la mañana, fugacidad, eternamente fugacidad.
Sí, muy bien expresado.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Amapola. Besos para ti.
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