La ciudad dibuja lienzos verdes en la sombra.
Ha callado la luz, el sol retrasa su reloj, la niebla
es una ceja húmeda que barre el silencio de la luna.
Las palabras van y vienen en una danza de sueños,
vidas que solo se eligen una vez, historias que palpitan
en los vasos como peces cristalinos que morirán sin nacer.
Y el recitado de un poema que trae hasta mí los recuerdos
de otro día, de otra noche, en el mismo lugar, contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario