jueves, 16 de abril de 2020

Pasión

Fiebre en el carmín, llama en un sol de lunares,
hostia de almíbar que sabe dulce, amapolas abiertas
como manzanos en flor y el licor de la locura en las venas.
Un aceite lúbrico sin sombra y la proximidad que se acopla,
molde o crisol, molde o cuenco de oro fértil, esponja de mi sed.
Bravío el gesto de la salvaje furia, el cordón tenso del ímpetu,
la rojez en tu mejilla que surge, que brota y estalla, volcán
de estrellas en el paraíso de la luna y hojas en el pelo,
inquieto cáliz, una lágrima que es un aullido de sierpes.
Baja la ondulación del vientre hasta la enhiesta majestad
de un tallo, cabalga la ternura y el bosque de tu piel
son bordados de ninfa y canción y luces de infinito eco.
Entra en mí y deja que los párpados del tiempo pasen,
caballitos de mar, alegres, sobre la cresta de los fuegos artificiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario