Piensa en las banderas del tiempo
donde ya no está tu color verde esperanza.
Se borró el arco iris de la juventud
y ahora nubes negras surcan los días del adiós.
Eres el río que se aproxima al mar
con el agua turbia de los hechos
como una sombra de árboles
en el caudal de la inocencia.
No reniegas de nada porque renegar es convertir en eclipse
el sol de los años vividos, no admiras ni el amanecer
ni el crepúsculo, los dos se marchan igual que pájaros fugitivos.
Adoras a la luna para que te regale la luz de los ángeles.
Solo pides un final que llegue dulce
como un beso de amor inesperado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario