Miércoles,
tal vez,
noche de lluvia,
famélicos faroles,
la niebla orilla la geometría del foco,
le da aura,
aura húmeda y fértil.
Una calle porticada,
nadie pisa la rúa,
solitaria sed del otoño,
qué hora tan limpia,
nordés en la madrugada,
luces de insecto en el hogar,
susurros y televisores que los sonámbulos encienden.
Un grito frágil, el sonido ahuecado de las huellas en otra vía,
comunal querencia del solitario.
Adónde la brújula insensible de mis pasos,
hay meteoritos que mueren en las nubes,
chispea el aliento de la gorgona
como una flatulencia de cien isobaras,
la catedral es un árbol melancólico,
ya está aquí,
en el pie de la fuente
el anciano loco que busca lagartijas bajo las losas,
le digo, abuelo, váyase a casa si es que la tiene,
él mira en el fondo de mis ojos
y sonríe al miedo que descubre.
Escaleras de azabache,
caballos que vomitan agua,
la torre igual que un dedo abstracto,
el coro de arcángeles que un tímpano reproduce,
magia del humilde cantero,
Anábasis de la miseria.
Me pierdo en un sincope de arpegios,
es la soledad un monstruo alegre en mis bolsillos,
supura el ansia por el cuerpo de Elena,
su capa mate, las piernas de garza,
las medias de nylon, el labio rojo
donde encuentro mi horma.
La música bajo el rótulo del gallo,
jazz hermafrodita en las escaleras,
la penumbra y las miradas que tejen un parasol de humo,
las confidencias en palabras sin vocales,
soliloquios blancos como un diálogo anfibio
que vio crecer la lluvia, y la bossa nova,
sensual, escueta, bravía sobre mi ropa mojada,
el encuentro con los amigos, la sinergia infantil del grupo,
la ilusión joven que amanece en un huerto cósmico
donde ya se adivina que pronto morirán las estrellas.
*nordés: viento del Norte
gorgona: mitología griega,monstruo femenino
tímpano: elemento arquitectónico
Anábasis: mitología, expedición de los diez mil
No hay comentarios:
Publicar un comentario