jueves, 1 de octubre de 2020

Aquel otoño te perdí

 

Es el tiempo del río alegre y de los árboles que lloran.

Es el color amarillo entre los troncos, la lluvia en las cornisas,

murmura el ave su húmeda apariencia. Otoño en la lumbre,

manjar del fruto caído, cieno exacto del que brota vida.

En noviembre escuche el no de tu silencio, la niebla

hospitalaria sobre la cruz del témpano y los duendes

del bosque bajo los hongos, su risa fría.  Octubre

me engañó con sus lágrimas tibias, oímos el sudor

de la nieve, el lento fluir de la mañana. Ahítos

de verano bajo un sol irreal la playa era el día,

el mar un sueño azul entre tus piernas.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario