Este silencio de campanas vacías en mí.
Como un punto negro,
una raíz,
un pedernal
nada se mueve en mi interior.
Mutación de la carne
como hojas de un árbol decrépito
que caen sobre un suelo de ámbar.
Aquí sigue la niebla que el sol rasga,
el humus resplandece tras la lluvia,
son de oro los segundos por un tiempo,
un tiempo en que se juntan
la vida, la luz y la palabra
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