Es la tentación de bordear lo prohibido.
Señales nocturnas detrás del cristal
-mañana cazaremos ratas junto al dique-.
Ayer ganamos unas pesetas vendiendo cartones.
Me susurras, clandestino, que en las vías del tren
podemos conseguir alambre
y pedazos de hierro.
Tú quieres esconderte en el túnel
y taparte los oídos cuando silbe el mercancías.
La juventud es una isla hacia la que no hay regreso
-piensas-.Y nosotros, qué somos nosotros ahora.
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