miércoles, 27 de diciembre de 2017

Ausencia

Corre el agua entre mis dedos, extraña,
turbia, como una despedida triste. Si te
miro ya no estás y es el hueco que has
dejado el que me mira. Tu voz cansa mi boca
con palabras muertas, el olor de tu perfume
habita en el mantel como un náufrago o una
pregunta mutilada. Terminó la canción cuyo
estribillo olvidamos, el bar cierra, las luces
iluminan mi sombra, sobre el velador la cajetilla
de tabaco que dejaste o perdiste es un tótem
sin alma. Tu reflejo en el cristal ya se ha ido.

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