Cómo juega la luz en la mansarda.
Es temprano, no sé qué hora.
Voces de mercado, rumores de tráfico,
el olor de la fruta madura. Y tú
que traspasas el haz sin querer,
la toalla secando tu cuerpo húmedo.
Puede que el paraíso solo sea
este instante que ya se agota.
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