domingo, 12 de diciembre de 2021

El caminante


 

Hoy camino por el cielo como un dron humano.

 

Bajo la lluvia, la ciudad se despierta.

 

Un estuario de calles, filamentos vivos,

hormigas de metal

excavan el día

en dirección a los trabajos.

 

Las ventanas, como ojos ambarinos,

son candiles que iluminan la jungla

donde el cazador es el tiempo,

veinticuatro horas 

de un reloj

sin clemencia.

 

Junto a mí no hay ángeles,

luego no estoy en la madrugada de Berlín,

ni soy Bruno Ganz.

 

Qué pereza caminar de nuevo sobre el asfalto.

 

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