El aire limpio, la risa en un portal,
el escalofrío del amor, la luz dentro de la luz
como un relámpago voraz. La cadencia del ritmo
con el latir de la sangre, el alba que estalla en un iris borroso,
la columna de un fuego que resiste a la nieve.
Las ondas fugitivas, el corazón en flor, la magia del instante
que le hace cosquillas al día. Un suspiro o dos o cien
en los pulmones alegres, flotar como en un sueño
de pájaros sin horizonte, oír las palabras que enamoran,
acariciar el pálpito de otra carne, el pensamiento
que fluye sobre aguas transparentes; la vida, en fin,
que se entrega a ti, como una inabarcable ola.
el escalofrío del amor, la luz dentro de la luz
como un relámpago voraz. La cadencia del ritmo
con el latir de la sangre, el alba que estalla en un iris borroso,
la columna de un fuego que resiste a la nieve.
Las ondas fugitivas, el corazón en flor, la magia del instante
que le hace cosquillas al día. Un suspiro o dos o cien
en los pulmones alegres, flotar como en un sueño
de pájaros sin horizonte, oír las palabras que enamoran,
acariciar el pálpito de otra carne, el pensamiento
que fluye sobre aguas transparentes; la vida, en fin,
que se entrega a ti, como una inabarcable ola.
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