Qué humedad de lunes en los cuerpos.
Resopla el tren como un animal enfebrecido
la tarde oscura quiere el arrullo de la luz,
un abrazo de alba. Ahí estás, el cigarrillo en los labios
y la mirada azul, vestida del color de las nubes.
Viajaremos juntos y el tiempo, la distancia
serán el eco que guardará mi memoria.
Ya ves que de ti no podrá hablar el olvido.
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