jueves, 17 de diciembre de 2020

Buenos días, melancolía

 Sutil y enhiesta como un junco negro. Llegó, llegará,
fue golpe en la claridad, será vejez, sarmiento nudoso,
calva oscura, piezas que caen como plumas sostenidas,
levemente, por la cruz del reloj, pompas, copos, briznas
que planean, el susurro, la voz interior que recita las olas
del tiempo, madurando, carozo teñido de humus que es
como un manto que ennegrece, que es la historia contada,
que es el recuerdo del hachazo, del dolor en las corvas,
en la oscuridad, solo, solitario, contigo, con tu sombra inclinada
sobre los mapas que fuiste, hábil su dedo que recorre las islas,
los pasos invertidos, las cenizas enfebrecidas, ascuas que reviven
en el cristal, espejos mudos donde el perfil del rostro es una mueca,
languidece el aire, llora el ruiseñor, un rictus de payaso triste,
como una cicatriz, un dios que dibuja en el cielo lágrimas de mármol.

2 comentarios:

  1. Mis felicitaciones por estos versos y todos los que nos regalas siempre rayando a un nivel envidiable. Salud.

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  2. Gracias, Julio, por tus generosas palabras. Un fuerte abrazo, salud y felices fiestas.

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