Es un féretro de aire el suspiro.
Quisieras la iconografía indeleble de un retrato,
o la palabra esculpida en el núcleo de una fecha
o el prensil maquillaje de los sentidos en un oasis de luna.
Te han dejado la noche y el desnudo,
el azar rompió su nieve sobre ti
y, sin querer, continúas por el camino
que alguien dibujó en las acequias del silencio.
A veces el reloj escupe en tus oídos su deidad
y es cuando piensas
que la dicha es la memoria del olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario