Otras palabras serían las mismas
bajo la lluvia de este lunes imperfecto.
Esta vez el traqueteo de las vías
suena a un corazón perdido,
esta vez hay un espacio informal
donde no existe el roce de los músculos perennes.
¿Qué hora es si en la noche cerrada
de pronto las palomas se agitan
y el cuervo se aleja a picotear en los campos del sueño?
Te invito a desnudar un diálogo,
a descubrir los mapas insondables de ti y de mí,
a la locura de un café que sobrevive en una taza rota.
Lo que diga yo o lo que digas tú, muere.
Mañana otros grillos cantarán
sobre tus huesos de plata,
no sera tu sombra el eclipse de los jardines nuestros,
nadará tu esqueleto en aulas perdidas
como un río que deja atrás su sol ennegrecido,
su deriva en unos ojos que huyen.
Precioso poema. Besos.
ResponderEliminarGracias, Amapola. Besos.
ResponderEliminarGracias, Amapola. Besos.
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