martes, 23 de junio de 2020

Esa casa que nunca conoceréis

Edifiqué una casa con hilos de sol y papel de lija,
liviana como polvo de mariposa, una casa
con muchas ventanas por las que no entra la luz,
ocultas al cielo, piel de onagro en la memoria
que decora la pared con pinturas de aire,
escenas donde aún lloran las muñecas, saltan
los balones, sufren los esquejes del rosal exhausto.
Sabed que la construí con vientos y edificios
de cristal, en su interior la nieve iza castillos,
el calor de su chimenea es un aliento que me
hace respirar con la mecánica exacta de un reloj,
día tras día, oblicuamente. Construí una casa
en mi interior, nunca he salido de allí, ese
otro que vosotros conocéis vive en otra parte.
Ese otro me niega, y yo lo niego a él.


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