viernes, 29 de noviembre de 2019

Paisaxe irmandiño

“Os gorriones corren tras os falcóns”
Frase popular entre “Os irmandiños”

A humillación é o enjambre dos poderosos.

Desde a fortaleza cega
vese un mundo insomne
de sombras perdidas en campos sen luz.

Deste surco, do mísero arcón da desgraza,
ante a voz hipócrita da podremia non saciada,
desde os pequenos lugares próximos ao mar,
na llanura das hondonadas tristes,
no humilde leito onde dormen a miseria e o deshonor
álzase un soliloquio compartido
que arrastra lúas no seu ventre
e arroxa ao pé dos castelos
un queixume infinito de llagas sen perdón,
de bosques que non cobren o silencio.

Hai rostros de azar que converten a historia nun himno.

A vergonza é un crisol que non ampara a pedra,
árbores familiares debuxados como feridas na memoria dos gules,
o paso breve das azadas sobre a cinza do tempo.

Foron vítores de liberdade
e camiños envorcados ao furor,
tamén follas esparcidas coa firmeza da valentía
e un orgullo máis nobre que a paz dos reis.

Alonso de Lanzós, Osorio, Joan Branco, puños dun soño altivo,
estigmas de deus, varas de xustiza, bandeiras de humanidade
contra a cruel sátira
dos apelidos
infames.



PAISAJE IRMANDIÑO

“Los gorriones corren tras los halcones”
Frase popular entre “los irmandiños”

La humillación es el enjambre de los poderosos.

Desde la fortaleza ciega
se ve un mundo insomne
de sombras perdidas en campos sin luz.

De este surco, del mísero arcón de la desgracia,
ante la voz hipócrita de la podredumbre no saciada,
desde los pequeños lugares próximos al mar,
en la llanura de las hondonadas tristes,
en el humilde lecho donde duermen la miseria y el deshonor
se alza un soliloquio compartido
que arrastra lunas en su vientre
y arroja al pie de los castillos
un lamento infinito de llagas sin perdón,
de bosques que no cubren el silencio.

Hay rostros de azar que convierten la historia en un himno.

La vergüenza es un crisol que no ampara la piedra,
árboles familiares dibujados como heridas en la memoria de los gules,
el paso breve de las azadas sobre la ceniza del tiempo.

Fueron vítores de libertad
y caminos volcados al furor,
también hojas esparcidas con la firmeza de la valentía
y un orgullo más noble que la paz de los reyes.

Alonso de Lanzós, Osorio, Joan Branco, puños de un sueño altivo,
estigmas de dios, varas de justicia, banderas de humanidad
contra la cruel sátira
de los apellidos
infames.


*La revuelta irmandiña fue una revolución social ocurrida en Galicia entre 1.467 y 1.469 donde campesinos, pequeños burgueses y artesanos se alzaron contra los abusos y el despotismo con que los trataba la nobleza gallega. Con el apoyo inicial del rey de Castilla comenzaron la revuelta que se centró en el asalto a los castillos y fortalezas de los nobles. Pasados dos años no pudieron resistir más y una coalición de la nobleza con el apoyo del rey de Portugal venció a los irmandiños. Se la considera una de las primeras revueltas sociales de Europa.

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