Antes del agua yo era tiempo.
Tiempo que surca los entresijos
de una voz, un suburbio, un juego.
Después la lluvia en mí como un fruto
líquido, después tú como una palabra
muerta. Al regreso la música del agua llora
la caída. Nubes que llevan en su seno
lágrimas de luz, hasta el origen que cubrirá
la piel que nos bendice igual que un cáliz vivo
o un río yerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario