Pienso si mi hijo descubrirá en su mirada
el futuro. Ahora es solo un canto gris a las
nubes.¿En qué momento se enciende la llama
del ser, el anuncio de que hay que pisar
sombras para alcanzar el hoy? Le miro
y no hay sorpresa porque sueña y se
multiplica como un acróbata que no
conoce el peligro, ni la red que mi
ansia deposita en su locura.
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