Al fin es el filo de la palabra, su hilatura en el bordado
de la creencia, o es el artificio que asume el precio negro
del no perdón; pero la fe de los sentidos o el valor limpio
de la pureza, ¿no salvan a la inocencia del vil comercio
que absorbe el pudor del hombre vacuo?, en lo útil hay
llagas que silencian al corazón con su canto que vibra
en los vacíos del alma; yo sé que el azul es azul cuando
el cielo escribe en mis ojos el nombre de sus ángeles;
reconozco ante mí las luces de la certeza si iluminan
el crisol que da valor a mi ser, a la luna la llamo luna,
a lo que es lo describo con la palabra exacta que honra
su identidad; a veces me siento como alguien de otro mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario