En invierno no voy al sur,
ateridas las alas,
lucho contra el aire gélido
que escarcha mis plumas.
ateridas las alas,
lucho contra el aire gélido
que escarcha mis plumas.
Soy el pájaro de hielo que jamás se detiene.
Como un carámbano
que se desplaza entre nubes
yo enfrío mi memoria,
iceberg cuyo corazón es el fuego oculto
de mis días felices.
Y viajo sin el céfiro,
países polares,
iglús que, débilmente brillan,
bajo un sol de invierno.
No me busquéis en las playas del sur.
Enfriar la memoria, y volar alto.
ResponderEliminarMuy bonito.
Besos.
¡Gracias,Amapola! Un beso.
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