Entre los visillos se arropa la luz.
Juega con el perfil del pomo dando
vida a un rostro inacabable. En la
pared hay hilos que descubren una
senda, la planta sostiene en el aire
sus hojas de clorofila. Los almohadones
se abrazan bajo el círculo de las grecas,
no puede la vitrina ser otra cosa que
un reflejo de mi.
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