lunes, 17 de octubre de 2022

Volver contigo

 

Después del hilo roto y el naufragio.

 

Más tarde del silencio y la distancia,

en ese rumor de pensamientos

que retorna al origen de una historia.

 

En los hábitos que reproducen el ansia de poseerse,

a medias de una conversación que creías concluida

se alza como una flor la voz que nunca olvidó la primavera.

 

Porque los abrazos son un eco tardío

y en el parasol de los domingos

que cubre tu parabrisas

dejé un mensaje que la lluvia borró.

 

Porque hay dioses en los que nadie cree

y por el desprecio se vuelven humanos,

nos hablan al oído, y a menudo nos mojan

con el rocío del reencuentro.

 

Aleamos la duda con la simbiosis de la noche,

y fue un laberinto la travesía de los años,

más al fin, en la única puerta de llegada

yo recogí una llave que te entregué

y tú no me devolviste.

 

La casa sigue aquí y ahora comprendes

que en realidad nunca nos marchamos.

 

En la luz que hoy regresa ya no habitan

los cromosomas del olvido.


sábado, 15 de octubre de 2022

El lado oscuro que no ves

 

Ocurre que la lengua nota hormigas incesantes,
un río de antenas en soliloquio, declina la tarde
su ademán, mi voz no quiere sentir la condena,
se esconde en el reflejo de las paredes, es alba
sin luna, a veces figura geométrica a la que puso
alas un pájaro. Oigo el diapasón del tiempo en mi yugular,
hay un abismo del que brota el manantial del silencio negro,
son avispas de papel los números del calendario, pienso en algo
que no brilla, mate, como una superficie sin hadas, igual
que un terreno baldío donde no crecen espigas azules.
Convenzo a mi nombre que el teatro inverso de mi piel
no es más que una luz que se divierte, en mi interior
crío un monstruo que elige la sinrazón de lo oscuro.
Vibran las raíces antes de su metamorfosis,
el enjambre de los fantasmas duerme a la espera
del grito que solo oirá el ruiseñor. Sabed que al final
del pozo el envés de un espejo es la verdad de tu sombra,
entre los lirios se escucha el llanto y en las azucenas
late la canción del olvido. Qué dolor el del naufrago,
agua inhóspita, inmensidad, y un sol que reverbera en los ojos,
despiadado. En todos los silencios hay un muerto, en la voz
infantil una pregunta, en el aullido ninguna palabra
que explique lo que el tiempo le roba a la razón, así
la cáscara reluciente, que es como una isla en el lomo
del gran cetáceo blanco. ¿Cuándo concluirá el viaje, mar sin
patria ni horizonte, por el que navega a la deriva mi corazón roto?

jueves, 13 de octubre de 2022

La siesta

 

Cierro mis ojos

y en la pantalla de los párpados

te recuerdo.

 

Mientras el sopor me cubre soy el joven que un día fui,

soy tal vez esa sombra que solo aparece

cuando la luz se aleja y en el teatro oscuro de la casa

resurgen el mar y las calles, el cine y los paseos a solas,

el beso perdido y los brazos entrelazándose

en una urdimbre eterna.

 

Dentro de mis ojos se rebobina una película que nunca tiene final,

respiro la calma, el feliz encuentro,

un baile al atardecer, la risa de los sábados

después de la ebriedad.

 

El reloj estalla y dejo a mis fantasmas en la alcoba,

todavía somnoliento un café espera

a que mis labios se acerquen a su fondo negro

donde beberé de lo real una ración de inevitable presencia.


miércoles, 12 de octubre de 2022

Encerrada

 


Se estrecharon los abriles y fue otoño la casa.

No hables, no digas nunca ayer.

Escribí en la pared un poema dulce con tu nombre al final.

Las cucarachas del tiempo borraron la letra
y ya solo quedó una frase, sin comas ni puntos,
sin adjetivos que dijeran cuánto hay de ti en el silencio.

En los espacios cerrados la luz se vuelve oscura,
el aire se vicia, el tiempo no haya razón.

Pero tú, a fin de cuentas, has decidido vivir entre los muros,
lo mismo que una araña, igual que un ratón
que no se asusta si oye el eco sus pasos.

lunes, 10 de octubre de 2022

El agua hierve

 

Como un ángel de vida
deposito el agua milagrosa
en el recipiente de metal.

El fuego eleva las historias de mi pasado,
cada burbuja es un nombre, un lugar,
una palabra, el cosmos infinito.

En su jardín de ola los oráculos se desvelan,
en su orgulloso círculo la efervescencia imita al volcán,
lo que bulle envía mensajes
que el vapor recoge
en un éxtasis de nube
contra la campana vieja.

¿Qué es lo que aquí borbotea, incontenible?
¿el arroz que baila como ágiles cromosomas?
¿la pasta enroscándose igual que una culebra?
¿el óvalo de un huevo flotante?

Me hechiza el ritmo de la cocción,
la sonoridad con que el agua ablanda
el alimento, esa fuerza que rebosa
en el brocal del cazo
derramándose indolente
sobre el poderío de la vitrocerámica.

sábado, 8 de octubre de 2022

Fábula del tiempo

 

Pasa el tiempo como un ejército que patea la luz

y los horarios, pasa en silencio sin que se oiga morir

el segundero, pasa como una brisa que apenas

se siente en la piel, pasa sin proclamar su paso,

lenta espiga que circula por el haz de los relojes,

susurro inaudible de la canción que un día

llegará a su final. Pasa el tiempo y el corazón

le responde, pasa el tiempo y aún te crees niño.

 


viernes, 7 de octubre de 2022

Alma

 

Tú eres la playa y yo el faro,

tú la ciudad de piedra, yo la ciudad de agua.

 

Tu acento lo imité con mi voz más dulce,

mi acento le dio a tus frases un ansia de luz,

un perenne fulgor.

 

Descubrirnos fue como vestirse con la sombra del otro,

esa silueta furtiva que nos persigue y nos dibuja por los suelos

y las paredes de la casa.

 

De ti aprendí los colores de la heráldica,

me desvelaste los misterios que la pintura encierra,

en los meses de otoño-los bosques húmedos-calzabas botas altas,

bajo un chubasquero azul recogías los frutos de los árboles,

de los prados y la umbría, las pálidas setas.  

 

Yo quise enseñarte los films que casi nadie vio,

los libros que me hicieron mayor cuando aún era joven,  

los bares donde decirnos algo inventaba un idioma.

 

Dos mundos no tienen por qué chocar,

a veces son ósmosis de luz, de pasión y tiempo,

fluidos que se mixturan en la ojiva del ser.

 

Y es que, de pronto, ya no somos extraños,

tú me miras como yo me miro;

y yo te veo como si un espejo

reflejara tu alma

con la forma de la mía.