Es solo una imagen lo que espero, una imagen tuya
que se superponga a esa otra imagen de ti que llevo dentro.
Me desnudo en lo cotidiano: la llegada de Milagros,
ese cuadro de luz que besa la geometría de los azulejos,
el silencio como un tapiz blanco, el olor del café que invade
mis sábanas. Pero siempre tú con la imagen de ayer
o la que el sueño me trajo desde los lugares que fuimos
(playas, cascos históricos, la lluvia lenta sobre tu piel
cuando las calles ensombrecen)como nubes en los techos
que son paisajes vivos. Este es mi día a día, sin calendario,
sin frío ni calor, eterno en su luz, pálido si tú no estás,
dulce cuando llegas a mí como una imagen alada.
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