miércoles, 15 de enero de 2014

La amante



El aire con su sombra de calles.

Vigila,
visita tu signo donde el hogar
muere.

Ella no habla, solo indica esa latitud
que el refugio ciñe.

Hay música nocturna,
ruido de agua,
luces de abril.

Un día son sus pasos la flor de un eclipse,
otro día sus mallas negras van,

van,

y van

hacia mi índice.

4 comentarios:

  1. El deseo... siempre el deseo.

    Saludos.

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  2. Gracias, Marián, por pasarte por aquí y comentar. Un saludo cordial.

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  3. el amante, poco que decir y tanto que mostrar y la asión y el deseo
    una brevedad inmensa

    el aire con su sombra de calles

    chapeu
    un abrazo

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  4. Gracias, Sandra, por la visita y el amable comentario. Un abrazo.

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