Tuve en mi mano la luna, luna de alfanje,
perfil de luna en los ojos. Quise llorar de amor
y me volví ciego porque sentí la luna en mi rostro,
en mi piel, huella de luna en los párpados.
Ahora solo siento su beso silente
de luz entreverada sobre mi boca de niño.
Y ya todo es amor, amor sin ojos,
carne de luna en mis sueños.
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