miércoles, 11 de enero de 2017

Los buenos recuerdos

Nunca gritan, se posan como un suspiro
en los pensamientos, ejercen su lujuria
sobre los minutos inacabables, roban al día
su efímero latir. Con frecuencia llaman sin querer
cuando te entregas al destino de ser tú en un reloj
sin luna.¿Y si no existieran, y si su rayo se hubiera
oscurecido como un destello en la noche más eterna?
No es así y tú lo sabes. Te abraza su latido si la fiebre
del temor envenena el futuro, escriben en la testuz
del misterio un horizonte secreto de guirnaldas, flores
y absurdos. Y siempre son tu jardín, tu altar y tu refugio.
Los verás como en un cine fantasmal que repite su laúd
en la horas de lo amargo. ¿Quién sino tú entendería
la magia de los ecos que no cesan? Allí, en su vivencia
sin tregua moras, en el lugar donde existe la eternidad
de la luz.

2 comentarios:

  1. Me encanta como escribes Te he encontrado de casualidad

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  2. Agradezco tu visita y que me lo hagas saber. Serás bienvenida siempre que desees pasarte por aquí. Un saludo.

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