A veces pienso que camino sobre un hilo, un finísimo hilo que me da confianza y me lleva al lado oscuro de mi mismo.¿Será un bucle el porvenir? ¿Quién vivió mi muerte para que yo viva su vida?. Con los años uno tiende a ponerse filosófico. Y eso no es malo, a la filosofía deberíamos regresar igual que un niño regresa a su llanto. Me pregunto, ¿quién puede entender la felicidad sin haber conocido antes las penurias del dolor?
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