domingo, 23 de febrero de 2025

El deseo

 

Es una procesión de hormigas por la sangre,

la fiebre que anula el sentido de las cosas,

un impulso ciego que impide dormir a la inocencia.


Hay en él artificio, nunca saciedad,

es ímpetu salvaje o maduración consciente

que agota el tiempo con la sola idea de cumplirse.


En la cercanía está su territorio.


Se codicia lo que los ojos pueden abarcar con la mirada,

lo que el tacto puede acariciar con los dedos,

lo que el gusto saborear con la boca,

lo que el olfato oler con la nariz atenta al perfume de la vida,

lo que el oído oír por medio de palabras que siempre dicen sí...


Sin deseo no seríamos humanos.


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