De la noche me atrae la luz malsana, enferma,
casi rota; mi vocabulario son gritos de lucidez,
mi ornamento la palabra desnuda, mi patria
el lado oscuro de los espejos; no quería ser
poeta, quería ser hombre, por eso escribí
de los hombres que jamás serán poetas,
y entre los hombres fui dios, sin quererlo.
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